NO LO PERMITAS
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Yo creìa en el sol,
y en su tibieza dorada,
y de la naturaleza
su color amè
aquello
que me daba.
El rocìo de las mañanas,
y el verde
en las tierras llanas,
en las montañas
rocosas,
y en el mar embravecido,
en el mar ,espejo en calma,
y en el mar,
espejo del alma.
Yo creì en esa rosa
que se abrìa a la vida,
sin mayores exigencias
pretendidas.
Solo del clima esperaba
para darnos su perfume,
y si el clima ese hallaba,
toda ella perfumaba.
Yo creìa en el amor,
que como el sol y la rosa,
su esencia misma brindaban ,
solo esperando el calor
de las tibiezas doradas.
Bajo tierra se quedaron
las semillas ya sembradas.
Sin amante jardinero
los brotes no creceràn,
sin el agua enternecida,
la semilla morirà.
Sin esos brotres de amor,
el amor no existirà.
No habrà ni sol,
ni habrà luz,
ni naturaleza escondida,
ni mar,ni rosa,ni vida.
ESTELA MENGA