agosto 12, 2009

BAJO EL MANZANO


BAJO EL MANZANO
Grande ès el deseo de reposar
debajo del verde manzano.
De tanto verlo era cotidiano.
Desmembrar èste existir,
año por año.
Y en esa hilera de filamentos,
rememorar las horas,
soportar la desnudez,
sin harapos que la cubran,
y sin lamentos.
Que la fresca sombra de verano,
aquella,
se deslice por mis venas,
que de tan ardientes queman.
Silencioso diàlogo
bajo el manzano,
sin tiempos de premuras,
la sombra y yo,
mi alma desnuda,
en liberado cuerpo.
Juntar las manos
mirando al cielo.
Grande ès el deseo.
ESTELA MENGA